7 cosas que Scariolo debería tener en cuenta

Txus Isabel Sanchis

1. Gasol no es la medida de todas las cosas

El campeonato del catalán es, hasta la fecha, de película de ciencia-ficción pero, como se suele decir, no todos los días son domingo. Scariolo debería saber que Pau Gasol no puede ser siempre el que responda en los momentos difíciles, y menos aún desde la línea de 3. Hay que reconocer que cualquiera hubiera planteado situaciones para sacar a Marcin Gortat de la zona, pero nadie imaginaba que así llegaría un 6/7 en triples. La lógica nos dice que es muy improbable que vuelva a ocurrir.

2. Pau Ribas, jugador comodín

Sin duda está siendo una de las grandes alegrías, y no porque se dudaba de su nivel, sino por su adaptación al grupo. No tiene nada que demostrar, es un seguro en ataque y en defensa, pero puede ser más importante sólo si Scariolo quiere. Durante el campeonato hemos visto que Llull y Chacho son los dos jugadores exteriores que más están en contacto con el balón, aunque bien es cierto que eso ha perjudicado considerablemente sus porcentajes en triples. Ribas es capaz de crearse sus propios tiros, pero sobre todo también es capaz de asistir, por lo que dejar que tenga más el balón puede ser beneficioso para encontrar más cómodos para la pareja madridista y evitar algunas situaciones forzadas.

3. Mirotic aún está por llegar

Los 22 puntos contra Islandia son sólo una pequeña muestra de lo que Nikola Mirotic puede hacer. Hemos visto que esta selección no destaca por tener abundantes sistemas ofensivos, más bien se basa en la simplicidad de estos: Gasol al poste bajo, pick and roll con Gasol, y después Gasol proveerá. Hoy es un buen día para introducir un sistema para liberar a Mirotic y que pueda amenazar con un tiro exterior cómodo. Tanto Kaimakoglou como Printezis sufren mucho en los desplazamientos laterales, así que si no hay lanzamiento cómodo las penetraciones del montenegrino pueden ser una gran baza. Puede que Katsikaris se la juegue con Antetokounmpo para defenderle, pero eso es otra historia.

4. El agujero canario

Por calidad se espera que hoy esté a la altura de las circunstancias igual que lo estuvo contra Alemania, pero sobre todo se espera que empiece a defender. Nunca se ha caracterizado por ser un gran defensor, pero a estas alturas de campeonato ningún equipo puede permitirse el lujo de tener un agujero en defensa y, de momento, Chacho lo está siendo. Reducir sus minutos en pista y dejar sus piernas frescas para el final puede ser un buen recurso, aunque si la cosa se pone fea pronto Scariolo no dudará en sacarle aún a sabiendas de que Katsikaris lo atacará constantemente.

5. Víctor Claver

Muchos se aprovechan de su falta de minutos para criticarle, pero lo cierto es que cuando ha tenido oportunidades en la selección las ha aprovechado. Su timidez en ataque, muchas veces provocada por la jerarquía establecida, nada tiene que ver con su trabajo en defensa. En los 25 minutos que estuvo en pista contra Polonia, Claver demostró que puede ser ese jugador duro que todos los equipos desean tener. Tanto Nemanja Bjelica como Danilo Gallinari fueron un dolor de cabeza para Felipe Reyes y Nikola Mirotic, y si había un jugador que por condiciones puede defenderlos ese es Víctor Claver. ¿A quién pondrá hoy Scariolo para defender a Antetokounmpo?

6. Atacar a Spanoulis

Las posibilidades de la selección griega pasan por lo que haga don Vassilis esta tarde, y muchas posibilidades de la selección española pasan por hacerle sufrir en defensa para no tener que sufrirlo en ataque. Atacarle desde inicio e intentar cargarlo de faltas rápidamente puede ser determinante. El ataque a partir del bloqueo directo sobre Spanoulis puede forzar a los helenos a realizar constantes cambios defensivos que deben de aprovecharse sin caer en la espiral viciosa de los triples. Si Vassilis se queda con un pívot en la zona poco hay que añadir.

7. Si las cosas van mal pueden ir a peor, pero hay que arriesgar

Llegados a este punto no se puede dudar y hay que reaccionar a los golpes de forma inmediata. Explotar sistemas ofensivos concretos, plantear defensas alternativas, utilizar jugadores menos habituales…todo puede servir. Lo que está muy claro es que si algo no va bien no puedes permitirte el lujo de dejar todo como está para evitar que vaya a peor. Los grandes entrenadores no dependen de la calidad de su equipo, sino de la calidad de sus decisiones en los momentos más complicados.