Txema Martínez Font
Seguimos asistiendo a la época dorada de la selección española de baloncesto. Qué lejos quedan aquellos tiempos donde participar en Europeos, Mundiales o JJOO (cuando la selección se clasificaba) era sinónimo de mal resultado.
En el actual siglo XXI, la selección está haciendo historia y sólo debemos mirar el palmarés:
Eurobasket
2001 – medalla de bronce 2009 – medalla de oro
2003 – medalla de plata 2011 – medalla de oro
2005 – cuarto lugar 2013 – medalla de bronce
2007 – medalla de plata 2015 – medalla de oro
Un total de 7 medallas en los 8 últimos europeos.
Además, debemos sumar el oro en el Mundobasket 2006 y la plata en los JJOO de Pekín 2008 y Londres 2012.
Centrándonos en éste reciente europeo, la cosa empezaba mal con las lesiones de Alex Abrines y la decidida ausencia de Marc Gasol. Dos bajas importantes que mermaban un poco el potencial del equipo.
Por si fuera poco, una gira preparatoria contra rivales de poca entidad mostraban dudas sobre el papel que podía realizar el equipo. Las cosas aún se complicaban más con la derrota en el primer partido del campeonato ante Serbia después de ir por delante mucho rato en el marcador. Después victoria ante Turquía pero otro varapalo perdiendo ante Italia que dejaba a la selección sin ser primera de grupo. Las dudas seguían en aumento y ya llegaban críticas contra el juego del equipo y contra el trabajo de un gran coach como Sergio Scariolo.
A partir de ahí, el equipo empieza a funcionar mejor y ya no pierde ningún partido más aunque debe sufrir para derrotar en cuartos a Grecia y en semifinales a la anfitriona Francia después de un prórroga.
¿Se ha roto el mito de que un jugador no gana un campeonato? Para los entrenadores seguro que no, seguimos diciendo que el conjunto del grupo gana los partidos y los campeonatos. Contamos intangibles como las defensas individuales y colectivas que llevan al rival a no anotar, pero es cierto y comprensible que para los aficionados que no siguen mucho nuestro deporte seguirán creyendo que Pau Gasol ha ganado él solito el Europeo.
Es cierto que con una media de 25,5 puntos por partido y de 8,8 rebotes parece que haya jugado sólo. Peor a buen seguro muchos de sus puntos salen de las 39 asistencias de Sergio Rodríguez o de las 40 de Llull.
En definitiva, para mí no ha sido la mejor actuación de la selección (mucho mejor en los dos JJOO donde se ganó la plata, sólo frenados por la invencible USA) debido a jugadores que no han dado su mejor rendimiento, sea por lesión Rudy Fernández, o por juego, Felipe Reyes. Pero al final, los campeonatos los ganan quien más mérito hace por ganarlos y no dudo que España ha sido la justa vencedora.
